Me buscas,
descubriendo los postigos
por donde accedes
a nuestro pasado,
saludando los detalles
desordenados que pululan
desde la soledad de los recuerdos,
avisorando
los únicos besos que nos guardaron
el tiempo todo.
Y, acá, te aguardo
con mi memoria repleta
de citas y miradas,
desafiando el eco de los años,
jugando a esconderte
en un sitio hermoso
donde siempre poder encontrarte.