Si sientes que se cierran todas las puertas,
que ya no tienes energía para abrir otra más,
quizás deberías vivir los sueños de tus seres queridos,
y buscar otras puertas aunque sea con alas.
Si sientes que se cierran todas las puertas,
porque no pruebas a entrar por la ventanas,
quizá allí nadie te encierre y te anime,
o quizás incluso te ayude y te aplauda.
Si aún así, sientes todas las puertas cerradas,
busca un nuevo edificio con puertas más troqueladas,
estas ya acostumbrado a intentar abrirlas,
así que igual lo consigues sin traumas.
La vida es de los que buscan rendijas,
no se amilanan, buscan energía y sonrisas,
piensan en lo positivo de las puertas,
y nunca en lo negativo de sus heridas.
Si aún así, tienes todas las puertas cerradas,
crees que no te valoran, te mereces más,
empieza por hacerle la vida más fácil a los demás,
y ya veras como alguna ventana al final se abrirá.