Viví en el mundo de lo asible,
y me arrastró como hoja seca en otoño.
Fui hacia el amor
hacia la gente,
y me quedé solo.
Me afané, ya cansado,
por encontrarme
y fui arrastrado otra vez
como hoja seca en otoño.
Después no supe más de mí,
¡agonizaba!
Nunca se me ocurrió
mirar hacia adentro.
Ahora me veo.
Solo,
entre la gente
el amor
y tú.
Lisemelino