Querida Mía, toda hermosa,
tu figura sobresale entre todas
mi alma canta alabanzas cuando te ve
mis manos destilan lirios y rosas
y mis pies corren a abrir mi puerta
de par en par está mi puerta para ti
En mi casa hay toda suerte de dulces frutas
que de mi huerto he sacado para ti
frescos y secos, adosados con hierba
hierba virgen del campo.
Levantémonos de mañana a las viñas
madruguemos a los zorzales y ya
veamos si ha florecido el guindo
si han brotado los cerezos.
Deleitosa mía, que hermosos son tus pies
tus manos son el arrullo del bosque
tu pelo como cortinaje de la gran casona
tu boca, deleite de mis abejas
miro la cordillera, y veo tus pechos
erguidos y firmes como el arado
que pretende abrir más surcos en mi frente
mi gozo, es el gozo de mil cópulas.
El cierzo de la tarde, la hoja que cae,
el arroyo de lo profundo
el balido de mis ovejas, toda,
toda esa belleza perece a tu andar.
Henos aquí tesoro mío, juntos
plantemos semillas en el cielo
retemos al hades y su echona
para que cuando nos encuentre
halle nuestra querencia con raíces
más profundas que la tierra
FIN