Tal como decimos cuando tenemos mucho de no vernos
y resumimos en quince minutos los años que han pasado
al punto que parece que es una ilusión haber vivido.
Hoy igual miro atrás y digo ¡qué rápido que ha pasado el tiempo!
En esos giros que el alma hace y mira todo el camino
uno ve imágenes coloridas o grises, olores y sonidos
todo pasa en vídeo de arcoíris, en presente, rejuvenecido
Uno ve rostros, crisis, éxtasis, auroras y ponientes juntos.
Todo está unido en esta suma comprimida de momentos
veo mis pasos de niño rumbo a la escuela
y luego son los mismos de cuándo te vi venir del colegio
y después mi sí y tu sí en este presente eterno nuestro.
Nos vemos hablando de que vamos a tener un hijo
y al instante él y yo posamos para una foto de escuela
Lo que al principio parecía extenso, ahora se vuelve instante.
El pasado y el futuro eran pequeños, todo era nuevo.
Sobrevuelo mi tiempo y veo que ahora el futuro se ve escaso
que está empezando la tarde de mi día y está bajando el sol
Entonces esta tarde decido hacerle una jugada al tiempo
y traslado mi residencia al taller de mi instante presente.
Miro que el pasado y el futuro están hechos de presente
que el gozo, la tristeza, el dulce o el amargo sabor del tiempo
dependen de nuestra laboriosa dedicación en cada breve momento,
oscureciendo o iluminando en cada paso que demos.
No importa que ya sean las diecisiete horas de mi día
que haga menos sol y ya se sienta un poco del frío
y se viva una sensación de relevo en la piel y en el viento
Me instalo en este presente continuo hasta que se apague mi tiempo.
Arda mi flama en tu Esperanza más allá de todos los tiempos
en esta hora obligada de sabiduría
Sin pasados amargos o dulces futuros inciertos,
viviendo sólo este momento, el único que realmente tengo.