Eres, muerte, muy golosa,
Otro amigo me arrebatas;
Mi corazón lo maltratas
Con otra herida espantosa;
¿Por qué vas tan presurosa?
¿Por qué a gente buena matas?
Con pudientes te recatas
Y te muestras temerosa;
Era Leobardo un amigo
Que adoraba la lectura,
Admirador y testigo
De nuestra hermosa cultura;
¿Te lo llevaste contigo
Como una simple aventura?