En el aire hay música celestial de un sublime coro de ángeles que nubla los sentidos,
El frío aroma matutino, de alimentos recién cocidos, se cuela por todos los poros, y estimula nuestros deseos adormecidos,
La suave luz que se filtra por las cortinas semiabiertas, dibuja formas caprichosas en un jolgorio de sombras y luces,
Y casi sin notarlo, impulsado por una visión etérea, que me inyecta felicidad, alegremente sonrío.
Ahí estás, radiante, feliz de estar a mi lado, mirándome fijamente, y en tus ojos hay un hermoso brillo,
Tus cabellos esplendorosos se ven más bellos aún, con los reflejos de la luz que caen sobre ellos,
Y tu piel lozana, tan fresca, tan limpia, compite en belleza con todo lo que ya he visto.
Pero no es eso lo que me alegra tanto, sino una sola palabra, que con tu tierna voz, me has dicho.
Sabía que iba a suceder, lo sabía es cierto, pero igual no dejo de estar sorprendido,
Y se que esta primera vez, será eterna para nosotros, y también será nuestro secreto,
Nadie más debe saber lo que acá ha sucedido, y es así que estamos muy complacidos...
Una simple palabra, que me llena de amor y orgullo, y por eso nuevamente suspiro,
Te abrazo con felicidad, mientras con tus tiernas manitas, te sujetas a mi cuello,
Y repites otra vez: pa..pá, y yo, yo me siento el hombre más feliz, de todo el universo entero....