Dulce amada mía,
tierna como la brisa de primavera
que envuelve con tu ternura
los sentimientos nobles que me llegan de ti.
Tu piel blanca como la pureza de un manantial,
tu pelo azabache que brilla como relámpago
en la luz de la luna.
Deseándote con el fuego de mi cuerpo,
abrazarte con la pasión de un huracán,
tenerte en mi pecho
para adorarte con el fuego de mi corazón
Te amo tanto
que mis palabras no alcanzan decir
lo que siento por ti
y en mis venas te llevo
con el ritmo de mis latidos
todo el amor que tengo para ti
amada mía.