Señor, yo me pregunto,
si para crear hay que creer,
si la inspiración se inspira en la verdad de la vida,
si para ganar hay que vencer
o son innecesarias las guerras...
Señor, yo me pregunto,
si el genio poeta es poderoso,
si con sus versos puede concienciar y vencer el mal.
Yo no creo en ti,
pero menos confío en el ser humano, corrompido por el poder,
pues mi verdad está hecha de realidad
y hasta ahora lo vivido deja mucho que desear.
Ni compasión ni compresión
se respiran en la tierra.
Señor, qué le pasa al mundo
se pregunta esta poetisa
escéptica de una vida mejor,
luchadora de ésta hasta el final,
aunque me sienta incomprendida,
aunque me cueste la vida,
moveré montañas,
para la justicia devolver
a la gente que aún cree que el ser humano,
es un ser, humano.