Vito_Angeli

Siento tu mano (soneto alejandrino)

Un día, el viento trajo cerca de mí tu recuerdo,

mientras, sentado, descansaba un poco la voz

después de hablar como largo silencio con Dios

sobre lo cuanto que te extraño; así fue el acuerdo

 

que nos mantuvo en vida como seres eternos

aunque ambos sabíamos que esto poco duraría

por las lluvias, por la oscuridad que amanecía;

fue alto precio por amarnos fieles, sin perdernos.

 

Nuevamente, en mi presente, te has aparecido;

tal vez no de la forma que yo hubiera deseado

pero eso no significa ser menos querido.

 

El amor que siento, vive por ti, dice te amo;

como el viento que te trajo, tiene propio ritmo;

es el mismo por el que, al vivir, siento tu mano.