Ayer te vi, río agreste...
El tiempo ha pasado río largo como serpiente
se ha ido volando como pájaro asustado
huyendo del mundo
- arrancando de sí mismo, en estampida de bestias,
en estampida de recuerdos,
sin mirar para atrás con tus paisajes de ensueño...
Enfrentando todo aquello en mis recuerdos,
tú, el gran río que siempre eras el río agreste
que saltando entre cascadas y corrientes
te escondías en tus pliegues
y recodos colmados de espumas
- como veleros en el tiempo
generando burbujas de aguas blancas
- como desfiles de almas y velos...
Río alargado, río serpiente,
tus aguas eran torrentes
con espacios de silencios y descansos
- donde tus aguas danzaban como rondas de paz
en tus remansos
- en círculos de aguas quietas
en descanso de aguas dormidas
- con abrazos de acogidas para pensar
y soñar en tu acogedor lecho.
Como el tiempo también volabas
descendiendo entre rocas y quebradas
Río largo como serpiente tan veloz como el viento,
tan puro y acogedor como tejiendo recuerdos de ese río de antaño
- que pareciendo serpiente era río de amor, era río de sueños…
Donde el bosque con sus matorrales se hacían impenetrables,
donde sus voces y sus sonidos
- eran voces ancestrales
Hoy languidecen tus disminuidas aguas,
en descenso más lento y en recorrido más quieto.
Tus remolinos y corrientes ejecutan una danza lerda...
Tu dimensión y tus espacios son recuerdos,
llegando en algunos lugares a transformarse
en orillas secas... casi muertas.
Tu paisaje se está cambiando,
tu rostro ya no es el río fuerte
- que conocimos ayer...
Aunque tu belleza permanece
como rostro reflejo de la vida que ofreces;
porque sigues siendo
- el río largo como serpiente con la esperanza presente
- herido pero no muerto.
Desfalleciente; pero dispuesto
- a dar vida como siempre…
Río de antaño que pareciendo viejo
permaneces siempre agreste
y largo como serpiente...