Tu cuerpo que se amotina,
la pasión que te atropella
no te deja escape alguno,
solo queda tu entrega,
húmeda, infinita. Mía
Has abierto los diques,
no hay contención alguna,
te desbordas en un amor
sin tiempos ni distancias.
Este amor te ha superado,
ya tu mente no lo reprime,
ahora es piel, cada poro tuyo
que reclama, ese beso, esa
caricia que te pertenece.
Desde siempre