Poetas quiero reciban, desde este rincón hermano,
un abrazo envuelto en letras, que de seguro han de amaros;
lo único que les pido, tengan tendida la mano:
¡porque a todos uno a uno, mis versos he de entregaros!
Y así sellaré tranquilo, alianza pura de humano,
porque de no ser así, a todos he de extrañaros;
deseo y es mi propósito, tengamos un mundo sano:
¡que todos puedan sentirse, alegres y sin reparos!
Y siempre seré insistente, en conocer el arcano,
que en todos nuestros asuntos, seamos fieles y claros;
jamás habrá entre nosotros, ningún farsante o villano:
¡porque estaremos dispuestos, a desterrar los avaros!
Me asiste aliento de sobra, lo digo sin ufanarme,
desde el vientre de mi madre, lo traigo hace muchos años;
¡y ahorita este mi fuelle, de verdad sabe insuflarme!
Es mi corazón amigos, que jamás sabe de engaños,
y por nada de este mundo, sépanlo que he de callarme:
¡porque en franca lid le gano, a los díscolos y huraños!
Voy por el segundo aliento, dos tercetos me escoltaron,
esto es una maravilla, amigo Carlos Enrique;
para que callen su boca, estos que nos conquistaron:
¡este Soneto es muy propio, quiera Armijo que os lo explique!
Ya la partida hace mucho, los Latinos os ganaron,
quien quiera pasar de nuevo, ya sabe cuál es el dique;
que contiene a los intrusos, a los nuestros engañaron:
¡y estas nuevas reglas nuestras, no hay quién nos las modifique!
Con estos cuatro termino, 444 33 444 estructuraron,
y con fervor muy amado, aquí mi numen lo aplique;
pues tus dotes gran amigo, fueron quienes lo idearon:
¡y muy clarito nos queda, ya no habrá quién nos complique!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino