boris gold

LAS PULGAS MALAS...NO VAN AL CIELO

“Este poema se lo hice a mi nieta ALDANA

CUANDO ERA MUY CHIQUITA”

 

 

Entre la fronda y apurada

En el bosque se la vio,

Era Aldana que corría

A una pulga que saltó.

 

Se cayó de un perro grande

Que se llamaba Julián,

Hoy ladra de puro contento

Desde que ella…no está.

 

Ya nadie lo ve como antes

Rascándose que era un primor,

Está en guerra con las pulgas

Y ellas tiemblan…de temor.

 

Ya no pican como antes

Pues fugadas se las ve,

Se escondieron en un plumero

De la calle…Santa Fe.

 

Disfrazadas de mariposas

Se paseaban muy orondas,

Creyendo que de esa forma

No las iban a encontrar,

Más un perro vengativo

Al que habían agraviado,

Las esperó tras un árbol

Y las comió…sin piedad.

 

Esta historia que les cuento

Sucedió hace mucho tiempo,

La cuestión es que las pulgas

Recibieron…su escarmiento.

 

Boris Gold

(simplemente…un poeta)