Nunca te conocí , pero extraño tanto tu ausencia.
Quienes tuvieron el privilegio de conocerte fueron afortunados.
No se que color eran tus ojos pero me imagino que combinaban con el color de tu alma.
Me hubiese gustado conocerte y pasar el mayor tiempo contigo, compartir un sorbete, jugar, correr, reír y hasta llorar.
Salir a caminar y hablar de nuestras faenas en la vida.
Me haces tanta falta, aún sin conocerte.
Siento tu vaciío que se llena al saber que estás en un mejor lugar.
Tienes el privilegio de ser un ángel.
Como quisiera escuchar tus consejos y tu voz, diciéndome que me amas.
Te necesito a cada instante.
Soy un navegante que busca su destino a un puerto seguro.
Te amo aunque tú no estés a mi lado.
Espero un día estar junto a tí y conocerte cara a cara.
Por favor dile a Dios que me guíe en el camino en busca de tí y de él.
No es fácil vivir sin tí y mucho más si es por la eternidad.
No es fácil emprender el camino, pero guíame en el trayecto de la vida.
Quiero dar los pasos contigo y llévame en busca de tí.
Por: Iris Ivette Campos
El Salvador
23-11-2016