Bajo las glicinas en flor,
palpitó mi corazón,
un guiño picarón,
tu rostro tierno adornó,
miradas sonrojadas,
que no entendian nada,
cosquillitas en la panza,
Aletear de las almas.
Tomaditos de la mano,
sintiendo que es pecado,
nos sentamos en la plaza,
sin ver la gente que pasa.
Entre nubes de algodón,
me declaraste tu amor,
se arrebataron mis mejillas,
pidiendo perdón a Dios.
Ese primer amor...
que recordamos con fervor,
quedó lejos en el tiempo,
y dulces recuerdos dejó.
La edad de la inocencia,
esos cuadros de la infancia,
bajo la sutil fragancia,
de las glicinas en flor.!!!!