Se canta lo que se pierde en la vida.
Porque lo que está conmigo no cuenta.
Me acostumbro a lo que cerca me tienta.
Solo me importa el camino de ida.
Detrás de un no sé qué voy corriendo.
No puedo pensar, la ausencia de nada
de lo que tiene un alma anonadada
es apto para seguir compitiendo.
Tras de la primera caída razono.
¿Merece la pena todo este esfuerzo?
Revuelvo mis órbitas, me perdono.
Me sé diablo preso de este invento.
Estoy como hámster en una noria
que rueda sin posible movimiento.