Y me refugió en este calmado silencio,
Y tengo miedo.
Entre el perfecto silencio mis imperfecciones reflejan el rostro de mi agrietada alma,
Apagada y sin vida.
Sigo esperando una voz inocente que con tiernas melodías calle los gritos de mi vacío corazón.
Pero me canse de esperar...
Mi desesperada alma retrocede por el ya caminado sendero,
Pasando a su lado mis mas inquietantes sentimientos,
Pérdida ya mi alma,
Tratando de hallar una salida, esta mi maldito ego.
Condenándome al sufrimiento.
Aveces quisiera dejar de pensar y empezar a sentir,
Pero a decir verdad, me convertí en la insensible soledad,
Colmada de misterios y tristezas.