Baila el alma del poeta,
Con el sonido de la música.
Las hojas vuelan sin prisa.
¡Oh, se ven felices y gozosas,
cuando el viento las toca!
Mirarlas tienen piel de seda,
esencia de rosa bella,
que se mesen con la brisa,
como libre mariposa…
¿Son ramas?
¡Quizás, son retoños!
Que al ritmo de la melodía,
van andando por la vida.
Ellas están agradecidas,
por todo lo que le brinda,
la vida, aunque su esencia,
es corta, vivir es una dicha
de sublime belleza…
Dime tu musa:
¿No es hermoso mirarlas?