Elegía
Milton Poveda autor 2016
Por el camino hacia a tu amor, ¡temo perderme!, seguro sin verte, mis ojos llorarán amargas deshoras; sé que mi cariño te sabrá indiferente, porque lo único que tengo para ofrecerte... es este tibio corazón que te adora. Hemos tomado rumbos diferentes, el tuyo lo define la suerte, y el mío lo abarca el calor de una costa, me pregunto hoy ¿porque te marchas buscando una ilusión inherente?, sabiendo que en ese lugar es imposible protegerse, ni cuidar del candor que por tus labios afloran; congoja me causa la imagen de tu cuerpo inocente, tirado otra vez en los brazos de la muerte o que la tristeza te consuma más allá de las sombras; con enojo te sujeto la mano… ¡ lo hago con desprecio latente !, me duele ahora quererte; sabiendo que en otro lecho persistente… una lujuria casual que te enamora; solo cuento las horas, para despedirme de aquel pecho amado, donde mi alma encontró verdadero descanso, atril de remansos; cuál jardín de bellas rosas, que fue para mi... dulce cubil y placentera alcoba; y con lágrimas en mis ojos... únicamente decirte, que amor tan inmenso ¡no existe!, ni lo sentirás presente el día de tu boda; me voy de tu lado con paso firme, mientras las emociones se deprimen... con el suave trinar de la alondra, quedando prendido sobre la piel, la intensidad sublime... de aquel perfume almizcle, que llenó el entorno con su delicado aroma; arribando sin demora y con ansiedad plausible, al poblado... al puerto de aquella playa humilde, donde me espera un barco, el mar y las olas.