Consonantes y vocales
que fácil trabajar con ellas
en sus formas naturales,
pero si deseamos hacer poesía,
¡Que agonía!
El resultado es funesto:
los trasgos perversos
nos enredan nuestros versos
y no econtramos cabida,
para rima, ritmo y medida,
y nuestro poema esperado,
ha quedado mutilado,
¡Es mejor mandarlo al cesto!
Ya lo dije: ¡Es funesto!
Palas Atenea.