Me gustaría discutir de acerca de uno de los temas del país… el plebiscito.
Si alguna vez cuando hablamos y nota en mí, que mi mirada se encuentre perdida ya sea viéndole o admirándole no se ponga a la defensiva.
Amo como la violencia de su sonrisa destruye Mi rutina, muy bien he aquí lo que propongo.
Propongo que dejaría de ser un loco con delirios de usted.
Si usted deja de ser tan hermosa, Bella a su modo, única entre Las demás, que deje su ternura a un lado, No sé qué también deje de alegrar mi vida con palabras. Le pido con cordura y discreción que me deje Ir, no sé, a explorar y/o a conocer, mas no me aparte de su vida.
Dejare de encerrar su recuerdo cada vez que cierro los ojos, Prometo no pensarle tanto, ya que si usted se llegase a enterar de Cuanto le pienso de seguro me acusaría de acoso mental.
Sabe, recuerdo perfectamente el día que me acerque para conocerle tal belleza no le había visto antes, quede atónito y sorprendido a la vez, siéndole franco ya que no le puedo mentir, creo que en muy pocas ocasiones me ha ocurrido esto, usted ha de recordar al igual que yo ese día, noto mi estupidez y mi tembladera bueno le quiero aclarar que es debido a no estoy acostumbrado a que una mujer de tal nivel y hermosura como vos agache su mirada para escuchar a un bastardo como yo, no sabía que decirle o de que platicarle mi único objetivo en aquel entonces era conocerle, saber más acerca suyo, de sus intereses.
No cabe en mi cabeza que vos en tan poco te hayas vuelo algo tan importante. No sé cómo no desearte si te sueño.
Sí acepto, me encanta mirarla cuando no se percata, ¿en qué piensa?, yo le pregunto, usted presurosamente me mira y ligeramente sale de sus labios “en nada”. Eso decimos cuando pensamos en todo por eso me encanta mirarla cuando no se percata, porque en un momento mientras usted piensa en todo yo… yo solo pienso en usted.
¡Hay señor! Agg, quiero estar a su lado en cada instante pero no puedo, cada vez ella se aleja más y más de mí. La verdad no sé si me gusta o me encanta, si le quiero o si le necesito lo único que sé es que me enloquece la sensación que tengo cuando estoy con usted… solo con usted…
Volviendo a la propuesta, solo le pido que se apiade de mí, de mi noble alma, y bueno que no se aparte de mi vida por las estupideces que cometo a cada rato en todo caso los dos somos humanos y pues no llegamos a equivocar. Usted sabe muy bien que estoy cerca suyo para cuando quiera, cuando me quiera y para lo que quiera, especialmente estoy aquí para las malas, porque en las buenas cualquiera se le acerca
Del mismo modo si se pregunta cuál es la razón de que le escriba todos los días, recuerde que no le puedo besar todas las noches