raul alfredo

Apremiante Delirio.

Las miradas divagan

en sentimientos altivos,

sensaciones pulcras

desnudan el alma

se entregan en  besos

que embriagan al ser

y erizan la piel,

invitan a insaciables deseos

a  concedernos a placeres intensos

de una  pasión

que merodea  las fronteras

del apremiante delirio,

allí donde el gozo…

¡el bendito gozo es supremo!