Me fui...
A veces ya no te vivo,
fue certero el amor que me nació
el mismo día de tu renuncia.
A este amor que te ofrecí,
vuelo de pájaros
fueron tus besos.
Ramas sin brazos tus abrazos.
Me fui por el sendero donde viene
a contar los pasos,
que me llevan al olvido.
En noche de luna llena,
te lloré mucho.
En un frío invierno te conocí
y una noche cualquiera,
te alejaste de mí.
¡Pobre de mí!
Me dije un día...
Pero luego dije;
pobre de él, nadie
lo va amar cómo yo...
Ya de regreso
volví a llorar por ti.
Por qué no es fácil olvidar
a quien se ha amado tanto.
¡Tanto te amo!
¡Tanto te amé!
Duele ser la tumba de un amor
qué expiró antes de nacer
abortado por el desprecio
y olvidado por la indiferencia.
Me fui...
Alicia Pérez Hernández
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©