Lo preocupante no fue encerrar al pájaro dentro de una jaula,
sino qué al abrirla éste ya no quiso volar más.
Así es la enfermedad de la esclavitud moderna.
Son los estragos de esta gripa que padece el mundo y no lo deja dormir.
Por no contestarle a la brevedad un what sapp al forastero,
éste ya siente que la vida se le acaba.
Habrá que quitar esa idea absurda de la cabeza de que es normal revisar su última conexión o peor aún, indagar con quién carajos se te engaña.
Pasión por los celos;
disneylandia para aquellos
que gustan de añadirle tragedia a su rutina.
Cáncer mental.
Virus que vuelve cuando te enamoras.
- saberte con alguien más, fue estimular una y mil veces éstas creativas ganas por matar.
Enfermedad que condiciona la mirada y te va transformando en un maldito caballo de carreras.
Ciudad de la imaginación dañada, de la desesperanza y la especulación.
Dónde abunda todo menos las ganas de vivir, de no querer salir de tu cuarto y de morirse los domingos por la tarde.
Celotipia, lugar dónde no puedes dejar atrás a una persona, y empezás a recordarle a todo el mundo que ya la olvidaste, jugando sucio y manchando el recuerdo.
-\"Todo marchaba a la perfección hasta que su amiguita apareció\"- asegura la mayor parte de la encuesta.
Que un tercero carroñero es el culpable de la ruptura amorosa de años, de un par de muertos que nunca confiaron ni en su sombra.
Como toda enfermedad no tiene cura sólo tratamiento,
pues dicen los expertos:
que con un poquito de autoengaño se duerme más tranquilo.
Me quejo de ti y de tu existencia,
de la avaricia con la que coleccionas corazones y los dejas desauseados, cada día más locos.
De tu capacidad de transtorno y de tu habilidad para meterte en circulación de los órganos más importantes de este cuerpo.
Sabes que eres impalpable y por eso nadie se percata cuando entras, destruyes y haces extrañar la muerte... celotipia.