¡Qué asombro el terruño sin fronteras!
Ver y sentir cómo calzan sus laderas.
Países con ofrenda sin destino
por conflictos terminales de otro siglo.
Es dar mano de muerte a lo que no tiene sentido
Eutanasia a una representativa <<democracia>> con el amor podrido
Bien apiñados pedimos campo
naciones ganan almas en el santo
(unas conocidas, otras no tanto)
a ver si rompemos con hipócrita llanto.
Por la retórica sus dulces cantos
política de engaños, manso rebaño.
Amanece otra tragedia apabullante
a ver cuánto dura en olvidar la casta maleante.
Es criminal hacerse tanto el \"maje\".