Yo sé que te fuiste a descansar,
Las lágrimas no las puedo evitar,
Tu ausencia nos duele en vida,
Tu mirada sigue incrustada en la mía,
Con nuestro padre Dios, allá estas,
Pero para mí, tú estás aquí en mi alma.
Aun me hiere tu partida pero me conforta,
Que Ángeles de la guarda te cuidan,
Sé que allá brillas con tu sonrisa,
Yo te brillo desde acá, viéndote en cada estrella,
No se nos olvida que eras un volcán de amar,
Por cada día que pasa, tu amor, aun aquí se derrama.
Sufro porque no estas,
Pero te quiero aquí o adonde estas,
No pasara ni un segundo sin que lo haga,
Espérame sonriente como siempre y en paz,
Porque Dios algún día nos unirá,
Mientras tanto se te recordara, se te amara,
Cuando nos volvamos a encontrar,
Te daré ese abrazo y ese beso que no te pude dar.
Estas allá, siempre sé te extraña, nos hiere tu partida,
Pero estás al lado de la vida prometida del Celestial,
Con mi llanto, mí hasta luego, toma alas mi alma,
Para llegar a ti una última vez, y decirte,
SE TE AMA.