Tengo miedo de no verte, de no escucharte y de no tocarte,
iré corriendo a buscarte en un desenlace de
no encontrarte, en un entorno vivo,
en un momento que quise estar contigo.
No digas nada y deja que el sol caiga,
deja que el dolor se vaya, deja que el amor se deshaga
y que la tormenta de culpa envuelva tu mente hasta la mañana.
Y tengo miedo de hablar y suplicar que no te vayas...
miedo de saber que te alejaras más.