Te quiero escribir (mejor dicho, decir) por qué te amo:
porque adoro que estemos juntos presenciando al sol,
la forma en que miras cuando una estrella ha pasado,
el calor de tu cuerpo apoyado silente en este corazón.
Te lo digo pues explota y sale de lo que llevo por dentro
que se llama sentimiento, se encuentra rendido por vos:
pidiendo a gritos que (tus ojos) sean eternos tus luceros
mientas de mi parte hago lo que sea para acunar tu voz.
Cuanto amor puede caber en el corazón de un hombre
cuando el mismo se desparrama por toda la habitación:
tiene que haber una forma para decirte no te asombres
ya que hace largos años que vengo llevando a tu pasión.
Quiero aprovechar el tiempo aquí para decirle a mi diosa
soy mortal, herido del tiempo, que en ti encuentra su sol;
que no importa si sea único segundo o 500 años de rosas:
siempre encontraré forma de amarte por la gracia de Dios.