benchy43

LETRAS DESGASTADAS.

 

¿Qué es lo que queda de lo que te he escrito,

sino un puñado

de letras repetidas, gastadas

hasta ser

una alfombra grisácea de cenizas?

 

De esas cenizas que se vuelan

al menor soplo del  torpe viento,

ese mismo viento que otrora eran etéreas caricias

transoceánicas,

besos de aire con perfume de jazmines

y  bosques otoñales.

 

Peinaré mis canas nuevamente hoy,

me sentaré a tratar de bordar oraciones

con rumor de amaneceres

de limpias primaveras,

con tu imagen sonriente a mis espaldas,

a mi lado, al frente de mi pan y de mi vino

detrás y delante de mis pasos.

 

Dice el vecino que ayer falleció Castro

y que no ha pasado el recolector de basura.

Digo yo que mi mundo no es el mundo de él,

-de mi vecino-, ni del difunto Castro,

ni del ausente basurero,

Digo que me importa un bledo

lo que ocurre allí afuera.

Digo que mi mundo es tu recuerdo, tu sonrisa,

tu diminuta voz de alondra temerosa.

 

Entonces vuelvo a escribir viejas palabras

para vos,

pero sin vos,

para mí,

pero ya casi sin mí.

 

Derechos reservados por Ruben Maldonado.