Recuerdo con entusiasmo
aquel nuestro día feliz
tan lleno de rosas nuevas
de inexistente color
El destino nos presentó
cuando tenia que hacerlo
siendo justo ese momento
el de las noches más tristes
En aquellos los ayeres
yo contemplaba nocturnos
soliendo mirar los astros
cuestionando tu existencia
De alguna forma indistinta
me encontraba tan perdido
entre nubes cotidianas
sin simbolismos de vida
Cuanta razón tenía
esa historia indefinida
al conjuntar sin asombro
lo mejor de nuestras vidas.