¡¡¡ PIEDRAS CON ALIENTO DIVINO !!!
***Versos de la Rosa ***
Resignadas por lo humano
y por el tiempo,
tareas que gusta trillar
al fanatismo,
dejando en ellas
su funesta seña;
gesto y maña
y un ecosistema
que se ensaña
tratando de reflejarse
en un espejo,
originado de las perchas
maderos,
de los claustros y patios
hojarasca,
de las iglesias
eriales, arruinados
la altanera obra
de ermitas y moradas,
de la roca extirpados
y que a la postre
a la piedra vuelven.
Cascajo monacal,
víctimas favoritas
del timo y la rapacería,
asistentes silentes
de la tradición,
cuyo propio desastre
ha subsistido
fielmente derrumbada.
Torres de belleza
Sobre los que se abate
la desidia y la desgracia,
testigos de un oficio
que aun extenuado,
no se encoge a los agravios
de los mortales,
al ataque constante
de las lluvias,
al pérfido aspecto
de las matas.
No se arruina una obra
sin truncar la vida,
pues ¿Qué será ese vivir
sin el empeño
de mudar en realidad
los bellos sueños?
¿Es que la existencia
tiene otro sentido,
que el que crea las obras
que tienen contenido?
la vida de lo humano
son los hechos
y puede decirse
que aquel que no forja
no ha vivido.
La vida son las obras
como tallo sin ramas
y sin hojas,
un trozo sin saber
y sin sentido.
Abatir la labor de esta vida
es un crimen,
en el mismo orden
que lo es violentar
contra la vida,
pues ¿qué le resta al humano
al que despojan
de los actos de su vida?
En toda desgracia
son algo más que deseos
los que yacen,
es la vida de lo humano
que labra y une las piedras
que les dan forma
y logran que su arte
se fije en ellas,
es la vida y el hombre
que aún animan
con el musgo, los espinos
y las yedras,
son su vida y sus obras
las que enseñan.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
27 de noviembre 2016