La helada brisa de tu mirada recorre todo mi cuerpo,
tus gelidas manos tocan las mías
Ya no siento que hay amor,
solo queda un precario noviazgo,
el recuerdo de lo que fuimos,
nada mas que dos miradas perdidas.
El frio no cesa, el cielo macilento no desaparece,
ahora somos almas en brega, silenciosas, en espera para atacar.
¿Qué me queda?
no puedo seguir con esta falacia,
solo el rencorroso adios y el amor que alguna vez tuvimos.