Veo en el cielo una estrella
Que ilumina mi camino,
Facilita mi destino
Y me apoya en mi querella;
Conocer noble doncella
Que sólo dejó su espino,
Pues se comportó sin tino
Y se convirtió en centella;
Hoy cuando por ella lloro,
Me comparte su ternura;
Con mi corazón le imploro:
-Acéptame esta locura,
Aunque estés lejos, te adoro:
Mi inolvidable aventura…