alejandro guardiola

A MI ESPOSA

En mi alma se enciende un nuevo fuego

y entre besos se duermen los amantes

con brasas que se encienden y no apagan

envueltas por un sol resplandeciente

 

Cuantas noches séllamos con un beso

en aquel ayer cuando éramos niños

los dos prendidos en la bella llama

y en las ramas vencidas de la encina

 

En las frías madrugadas del invierno

con tu cuerpo junto al mío tan hermoso

con deseo incóntrolable de abrazarte

con deseo insuperable de besarte

 

En el albor de mi alma enamorada

con la tierra a sabor de primavera

muere mi alma chocando con la tuya

dulce esposa, mi bella enamorada