Perlas cristalinas
Una perla cristalina, en el suelo rebotó,
cuando ella una historia, me contó
y con mucho cuidado, me dijo.
Siempre más, de su hijo.
De pronto la perla, en el suelo se esparció,
en ese suelo, querido y admirado.
Para el cual, él mucho luchó,
por ser su suelo adorado.
Muchos llantos, en el aire se escucharon.
Y muchas más perlas rebotaron.
De más madres que lloraron,
y consuelo buscaron.
Oh! Dios, Mamá, Mamá, dijo alegre una vecina.
Mi hermano está vivo, y acaba de llegar,
y su amigo también, bajó de la colina,
y al pueblo, se van a integrar.
Que bien! Dios mío, que suerte de las perlas cristalinas.
Algunos jovenes de esa guerra, regresaron,
seguro no por peticiones divinas.
Sino por la paz, que lograron.
Las perlas que salieron, de esas almas, en forma cristalinas.
Son lágrimas o gotas del alma y del corazón materno,
Por aquellos que su vidas dejaron, en las colinas.
Y hoy, solo tenemos el recuerdo fraterno.
Gracias, a las lágrimas divinas.
Será, un recuerdo eterno.
De perlas cristalinas.
©
Mediador lingüístico cultural
Sprach und Kulturmittler
Autor:
Evelio Pereira Salgado
Ocotalykuss