Quizás en otras vidas, otras muertes, otros cuerpos, almas o besos, quizá mañana o tal vez, tal vez sea nunca.
Cuesta trabajo centrarme en mi abigarrado universo, e intentar impregnar un poco de cordura al caos que se desató desde el día que partiste, pero he decidido aceptarlo, no pretendo retenerte por más que te amo, te amo y te quiero libre. Caminando por senderos ajenos al mío, que seas tú esa luz y guía, que te conduzca a los versos que te proclamen poesía. ¡Que te proclames poesía, y te reescribas sin importarte un carajo los qué dirán! ¡Que vueles en plena libertad y tus alas nunca se cansen de elevarte por nuevos horizontes cargados de albores!
Duele en el alma perdernos, pero dolía más no encontrarnos cuando caminamos juntos, de algún modo falle y callaste, grite y lloraste, llene de reclamos nuestro universo, hasta agotarte completa, e hiciste maletas para encontrarte, dándome la oportunidad de entenderme. Y entender tu inminente partida.
Te amo y me siento libre, aunque me llenen el alma los \"hubiera\", los \"pudimos\", y el presente pregunte de manera resignada: ¿La he perdido por siempre? Y la razón le responda: \"Solo te acompañó en el camino, y ahora ha emprendido el suyo\"
Sé que hay un futuro en nuestras vidas, y soltarnos ahora es garantía de disfrutarlo en plenitud.
¡Te amo, hasta pronto, hasta nunca, vuelve, retírate para siempre!
Siempre recuerda que juntos o por caminos separados, mis sentimientos hacia ti no habrán de cambiar.