Las olas no son sólo poesía.
El mito abría puertas para el viaje.
Crucial para mantener el linaje.
Reiterada y tenaz la travesía,
Miraba el horizonte que surgía.
No era posible un cómodo blindaje
Hondas bancadas piden abordaje
La riqueza natural se ofrecía.
Aparcado quedaba el paisanaje
Con los largos rumbos de cada día
Y la añoranza embridada al cordaje.
Con el recuerdo de alguna elegía,
Pero tenaces en el tutelaje
De una familia fiel que resistía