POEMA:
No titila aquel lucero que florece?
cesó el canto nocturno del jilguero
Y todo ser y toda cosa se estremece
Nelly... y me preguntas si te quiero?
Zarandean a las trémulas sombras
los vientos, retozando su derroche
cae el torrente destilar del aguacero
gota a gota a los amantes de la noche.
Despliego la sombrilla, que era mía
resguardo así, tus relucientes sienes
Que no apague esa ilusa lluvia fría
El rubí de los ojos... que tú tienes!
Ni tu vestido de encaje, lo destiña
y lo empape el diluvio, púes al verlas
Caer al rostro, de mi sonrojada niña
Te lo lastimen! las arrojadas perlas.
Mi corazón! se prendió al reflejo
de las perlas, que arrojadas vienen
Son lágrimas! de ángeles y espejo
de tan divino... Suspirar que tienes.
Templace el rayo y la lluvia amansa
Cesó el rugido y centellar de fuego
tu dulce boca que a la mía alcanza
Dijimos nada... Nos besamos luego.
Cada gotita que atrapé en tus sienes
podría contarlas en mi mano encuna
Pero los besos! Que tus labios tienen
Me atarantarían y perdería la suma.
...Por largo rato, nos miramos fijos
Esas lágrimas refrendan tu alegría?
Contestó sin pensar y mesurada dijo
Refrendan al amor y a la luz del día!
Y se iluminó el resplandeciente cielo
Y todo ser y toda cosa, se estremece
de alardes, de algarabía y de consuelo
Nelly... y aún preguntas si te quiero?
Autor:
HECTOR ADOLFO SANCHEZ
SAFE CREATIVE
NOVIEMBRE 2016.