claro fue nuestro amor; y al fresco halago
plenilunar, con música indecisa
el arco vagaroso de la brisa
trémulas cuerdas despertó en el lago.
En la evidencia de sinpar fortuna,
dieron luz a mis afanes
tus ojos de pasión, ojos sultanes,
ojos que amaban húmedos de luna
Con dorado de joya nunca vista,
tu mirada agravaba su desmayo,
y removía su ascua en aquel rayo
la inquietud de león de mi conquista