Max Hernandez

Mi primera vez.... TEMA SEMANAL (CUARTEL)

Miro en silencio tu rostro: eres muy bella, 

Desbordas juventud por donde quieras,

Tienes la piel suave, limpia y tersa,

Y largos cabellos como de una princesa.

 

Aun jadeando por el grande esfuerzo,

Y con la frente sudando a raudales,

Mis manos tiemblan, todo yo tiemblo,

y mis piernas... ya no las siento.

 

Las imágenes vienen violentas a mi cabeza,

te trajeron hacia mi, casi a la fuerza.

Te tumbaron al suelo, te sujetaron pies y manos,

mientras luchabas en convulsiones violentas...

 

Hice mi mayor esfuerzo, te lo juro que si lo hice.

Desplegué todas mis artes, seguí las directrices,

rasgué tus vestidos, violenté tu cuerpo todo,

di todo de mi, no podría ser de otro modo...

 

Y ahora, sentado en soledad, en silencio lloro.

Por qué hubo de ser así? dime por qué? te lo pido,

Mas a mi silencioso grito, solo escucho el silencio,

de la selva inmensa, y del sofocante aire que respiro...

 

Siempre hay una primera vez, alguien dijo,

Pero no estaba preparado para esto, me repito.

Por qué tiene que ser así?! Lanzo un verdadero grito,

mientras con amargura tomo mi cabeza y miro al suelo...

 

Los desgarradores gritos de familiares y amigos,

curiosos o vecinos, no se quienes mas fueron contigo.

Solo se que ahora yaces inerte y sin vida en el suelo,

Y la selva verde llora con nosotros en triste duelo...

 

Apenas quince años, que pasó por tu cabeza?

Cómo, por Dios,  se te ocurrió semejante torpeza?

Cuál fue motivo suficiente para que con veneno

atentaras contra tu vida, mi pequeña princesa?

 

Hiciste todo lo que pudiste - Me dice un compañero.

No tenías todos todos los recursos- Gran consuelo!

Por que te culpas? no eres Dios, solo eres un médico,

Que intentó devolver a la vida a un ya muerto!

 

Miro mis manos, y me siento un completo inútil,

Me siento sucio, vil, ruín, siento asco de mi mismo.

No debiera de ser así, pero eso es lo que siento,

Y no encuentro consuelo alguno a este tormento.

 

La selva llora a mi lado, la muerte hoy ha vencido,

y héme aquí, solo, triste y completamente abatido.

Me derrumbo, y lloro libremente, sin consuelo,

y mis lágrimas se esfuman en el polvoroso suelo..

 

Nadie entiende lo que siento en este momento,

Todos me miran, mudos y en respetuoso silencio.

Me siento solo y abandonado a mi desconsuelo,

lamentando no ser Dios, y no sólo un médico inexperto...