Te busco
Te busco en el hastío de mis noches en vela
en el leve resplandor de una fugaz estrella;
te busco en el silencio que aprisiona mi calma
entre las sábanas frías de mi desolada cama.
Te busco en la luz tenue, con un grito medio ahogado
con ansias incontenibles de sentirme deseado;
te busco entre mi cuerpo que atesora tus caricias
como el recuerdo perenne de mi mejor fantasía.
Te busco en el primer rayo de cada alborada.
busco y busco tu cuerpo enamorado;
te busco en cada gota que moja mi almohada
por la dicha infinita de saber que soy amado.
Te busco con suplicio al llegar al mediodía
entre los versos tristes de una suave melodía;
te busco en el tormento que perturba mi vida
con la añoranza inquieta de tu pasión prohibida.
Te busco en el letargo de las tardes amargas
en el torbellino oscuro donde mi alma naufraga;
te busco en la inmensidad de mi mundo incierto
que sin ti ha quedado frío y mudo, como muerto.
Te busco cada minuto sin lograr encontrarte
con el corazón marchito y el alma destrozada
desde que el día amanece hasta llegar la tarde
desde que cae la noche hasta clarear el alba....
José Gall