eibaoga

Ahí al lado. Al otro lado de mi.

 

Compañeros del alma y de viaje:

¡soy yo!, el Eladio de mi alma y de mi yo.

Pienso como yo y siento como yo.

Si entras en mi yo, no entras en reglas,

entras en mi ser. Léeme una vez o ....

dos veces o más, pero siente mi alma

aunque no sientas como yo.  

 

Por eso:

 

al otro lado de mi, ahí al lado,

están mis andares por la vida,

y esta la distancia recorrida.

Y ahí; de compañero de viaje

en mi camino andado,

esta el amor. Y a ese amor:

¡esta mi vida anclada!.  

 

Y eso:

 

se apoderó de mi y

de lo que a mi me pertenece.

Se quedo con todo,

desde mi sabor a mar,

a mi olor a ti.

Y ahí sigo, perdido en ti  y

anclado  a ese amor que ...  

 

¡me posee!.