Les propongo hacer el siguiente ejercicio, escriban una carta contandole como eran en su infancia a ustedes dentro de 10 años, intenten situarse en el futuro y piensen como serán 10 años después y piensen también que será aquello de la propia infancia de ustedes que seguramente recuerdan hoy pero se olvidarán de grandes.
El objetivo que persigo con este ejercicio es realizar una carta en 3 tiempos verbales, solo el tiempo verbal a utilizar será la brújula para identificar a quién habla, si el pasado, si el presente o el futuro, pensar 10 años adelante y 10 años atrás del hoy nos activa la neurosis lingüística, aquella que las muchedumbres llaman recuerdo e imaginación, yo prefiero llamarle neurosis lingüística, porque la literatura y la riqueza idiomática ae unge de nosotros mismos en 3 versiones de nosotros, o mejor dicho, en los tres tiempos del nosotros.
Cuando anuncio este experimento estoy anunciando mi propia incertidumbre de no verme detras de la orilla del tiempo, el nuevo tiempo, el de hoy y el de ayer, la trilogia temporal supone un \"pararnos desde\" y ese juego les quiero proponer.
A M E N