Fue en una tarde de otoño- Esa tarde, cuando caminaba hacia el departamento de mi amiga y compañera, cuando las hojas doradas crujían bajo mis pies y me disponía a reencontrarme con los pensamientos que habitan los libros, fue allí cuando nuestras miradas se cruzaron por primera vez- Fue amor a primera vista, esa misma tarde comenzó nuestro idilio, aunque luego el amor deba construirse y mantenerse con el tiempo-
Pasaron los días y luego todo un año en que nuestros encuentros se sucedieron sin interrupción, hasta que un 30 de noviembre, un día como hoy, decidimos dar el sí por primera vez- Por 1° vez digo, porque al día siguiente dimos el sí ante los ojos de Dios, si es que él estuvo presente allí, pero fue en esa capilla del barrio en el cual crecí, donde se selló nuestro amor-
No todo fue tan fácil ni tan idílico, la vida varias veces nos puso a prueba, pero resistimos, y ya la Tierra ha dado la vuelta al sol 38 veces desde ese día y aún estamos aquí, soñando con nuevos proyectos- - No sé si debió ocurrir todo del modo que sucedió, la llegada tan apresurada de nuestros tres hijos y todas nuestras energías puestas en ellos, pero no puedo imaginar otra cosa, y aunque no crea en el destino, pienso que tuvo que ser así-
Todo pasó en forma tan vertiginosa, tanto que a veces pienso que el tiempo nos jugó una mala pasada, porque se escurrió entre nuestras manos sin dejarnos el espacio suficiente para detenernos a disfrutar nuestro amor-
Por eso insisto en que necesitamos tener el cuidado necesario para poder suspender el tiempo en esos momentos que la lucha diaria por la vida nos sustrajo- Y es que aún nos restan años para vivir en ese lugar tan único que elegimos para envejecer juntos, allí al pie de las sierras, donde el murmullo constante del agua se transforma en un deleite para el espíritu-
MUCHAS FELICIDADES AMOR Y BRINDEMOS PARA QUE SEAN MUCHOS AÑOS MAS!!!
Susy Espeche
30 de noviembre de 2016