Anido incontables sensaciones,
unto las horas con ansias,
suministro al deseo
recuerdos de fuertes emociones
que invadieron mi ser
en cada encuentro
con tu piel y alma,
tu espíritu y la carne,
tus labios y los besos,
embriagan de sentimientos puros,
de sueños... de ganas
e ilusiones vagas
de pasar minutos, horas, días
y años al refugio de tu tirna mirada.