Cien suspiros cien
lancé, ya
al aire contaminado.
Cien garrotazos cien
golpearon, tal vez
las espaldas del cielo.
Cien atardeceres cien
herí, adrede
ensoñados sentimientos.
Cien lamentos cien
quebraron
los oídos del tiempo.
Cien escritos cien
traspasaron
tu alma de poeta.
Cien protestas,
cien latidos,
cien certezas,
cien quejidos,
cien jamases,
cien afectos ganados
y, ó perdidos...