Te quiero contar hasta el infinito
los detalles de vidas y ritos
y de muertes logradas.
Te quiero contar hasta el infinito
las veces que caí en el olvido
y las que me rescataste
tan solo con tu voz en mis páginas.
Te quiero contar que los siglos
son pasos de liebre bebé,
que no cambiaría lo vivido
en tu mundo de tinta y papel.