Dejo atrás un largo camino de vida, tranquilo por momentos, con algunos sobresaltos en otros.
Me tocó tirar de un carro donde llevaba todos mis tesoros del PASADO, pero tenía un motor fuerte, potente, que me ayudaba a seguir adelante. Juntos pasamos muchas experiencias de vida, buenas y malas, alegres y tristes, pero siempre unidos tirando para el mismo lado.
En el último tramo del camino, el motor se paró y se fue a alguna dimensión desconocida, donde jamás podremos llegar, mientras nos quede un hálito de vida. Seis largos años me tocó cinchar sola, pero sin abandonar a mis amores...pero...por ese sendero, se fueron bajando uno a uno para labrarse su propio destino...y cuando me di cuenta, estaba tirando las riendas de un carro vacío.
Estoy en este PRESENTE, donde siento el alma vacía y la mente llena de monstruos que me devoran.
Cien veces quise arrancar...y cien veces me caí.
Y de pronto, una montaña gigantesca me tapa la ruta, y no puedo hablar, ni oir, ni escuchar nada.
-Es el fín, pienso!!!. Y me dejo estar.... Y como salida de lo alto de los cielos, escucho una vos celestial...
-Vos podés...seguí adelante.!!!
Adelante???...¿y cómo subo esta inmensa montaña...sola...perdida???
Y comencé a escarbar un hueco casi impenetrable, donde me acechan todos los males que el cerebro puede crear. Se clavan espinas en mi pecho...las voy sacando. Me atrapa la soledad, miedos, angustias, llantos... y figuras fantasmales tiran de mis brazos para hacerme caer.
Sigo escarbando ese túnel en medio de la montaña, pisando todo lo malo que me quiere envolver. sorteando obstáculos, pisando errores pasados, esquivando piedras hasta quedarme sin aliento.
Un dia cualquiera (hoy),veo una tenue luz al final del inmenso montículo de oscuridad. Con las fuerzas que me quedan llego y veo..
¡Oh maravilla!...mil ilusiones volando, fantasías jugueteando, y letras brillantes que quieren empezar a ordenarse.
Miro adelante dispuesta a recomenzar a fabricar el FUTURO...pero una gran neblina cubre todo el camino y no puedo ver nada...
Otra vez pesé...¡Es el fín!...Y otra vez, esa voz me habló
¡¡Nadie ve su futuro!!.
Entendí el mensaje...comienzo a caminar con el alma llena de esperanzas, donde seguiré haciendo huellas (como lo hacemos todos), hasta que llegue el FIN.