Di, ¿con qué agua he de regar
-amiga del alma nueva-
esta cosa que no lleva
nombre y no sé nombrar?
¿con agua antigua del mar?
¿con lluvia fresca? ¿si nieva?
¿con el rocío que eleva
la hoja verde al azar?
¿con lágrimas de cariño?
¿o con sollozos de niño?
¿le daré el amor temido?
La regaré, amiga hermosa,
con lo que pida esta cosa
sin nombre y sin apellido